Crecer es un camino lleno de altibajos. Salir al mundo se siente como tirarse en paracaídas. Hay dolores muy intensos, que parece que nunca se van. Pero a veces solo se trata de ir paso a paso, de abrir el corazón y confiar, y también de pedir ayuda para poder avanzar. Gatito está aprendiendo. Ahora puede subirse a la montaña rusa de sus emociones con los brazos abiertos, a pesar de todo, y sentirse libre.
"Es un libro muy lindo para niñes que comienzan a explorar sus emociones, es muy claro y completo. Lo recomiendo para niñes desde los 7 años. "