Un museo cerrado, de noche. Las figuras pintadas en los cuadros cobran vida, escapan de sus marcos. Dejan atrás un fondo de pan de oro, un paisaje salpicado de arquitecturas en ruinas, el mar de una batalla o el monte Calvario. Pasean por los corredores del edificio, conversan, se aman o se odian. Lo mismo ocurre con las es tatuas: lentamente, con una expresión de sorpresa, con precaución, con miedo, van desh