En 1969, con sólo cuatro años, Jack Burns acompaña a su madre, una tatuadora de Toronto, en un viaje por los puertos del mar del Norte y del Báltico en busca del padre de Jack, un joven organista de Edimburgo adicto a los tatuajes que abandonó a Alice tras dejarla embarazada. De regreso en Canadá, Jack se educa en un colegio donde es el único niño y donde se iniciará sexualmente con una chica mucho mayor que él; esta experiencia, y las que vivirá en diferentes internados de Nueva Inglaterra, conformarán de manera indeleble su carácter. Convertido en actor, y tras obtener un Oscar en el año 2000, parte de nuevo hacia Europa, esta vez solo, atraído por el inquietante misterio de su desconocido padre. / At over 800 pages, John Irving's Until I Find You is a daunting proposition at best. Anyone who finishes it will have acquired forearm muscles, sore shoulders, and not much else. The story is self-indulgent, repetitive and, ultimately, boring, that cardinal sin that readers can't forgive. Longtime Irving readers have stayed with him through a few hits and a miss or two, but this is an all-time low. We are accustomed to Irving's work as quirky, bizarre, and off-the-wall and have forgiven all by calling such high-jinks and characters ""imaginative"" or ""absolutely original."" The only thing original about this tome is the descent into soft porn.