Antonio Aldeguer es un jubilado que vive en la localidad alicantina de Guardamar. De ahí provienen también sus raíces, aunque sin embargo él nació en Argelia, de donde tuvo que salir con destino a España a principios de los años sesenta. Cuarenta años después de su exilio, Antonio tiene la oportunidad de retornar a su ciudad natal en un viaje de tres días en el que le acompañará su nieto Joaquín Rastoll, un veinteañero que acaba de finalizar sus estudios universitarios y que se desplaza junto a él porque nadie más en su familia lo ha querido hacer. O eso es lo que cree. Joaquín tampoco sospecha que durante esos días empezará a descubrir el secreto familiar que ha mantenido oculto su abuelo durante décadas y que detrás del mismo existe una increíble historia que jamás hubiera imaginado.