Siempre nos enseñaron a que el equilibrio reside en una línea horizontal. No es cierto. Se puede vivir en equilibrio con el horizonte torcido, estar en lo más alto unas veces y sobrevivir, flotando como un pequeño corcho, cuando la ira del océano nos vapulea con su fuerte oleaje.Si tengo que enderezar mi horizonte para gustar o encajar con los demás, prefiero quebrarlo.No ha hecho falta. Vivo orgullosa reptando y deslizándome por él. Para bien y para mal, cuido de mis triunfos y aprendo de mis desastres.El poemario es un viaje de nostalgias, sueños rotos, deseos aún por cumplir, pasiones desenfrenadas y un sinfín de emociones sangradas. Todas ellas se han ido ordenando a capricho en las páginas, formando poemas, o jugando a serlo. Sus versos guardan una rima y una melodía que se afina acorde a mi interior.Con este poemario despertarás tus sentimientos dormidos, revivirás los recuerdos y reafirmarás tus sueños.No es un libro para leer: es un libro para vivir y sentir.