Decir que la razón caracteriza a lo humano es una anteojera, y lo es porque nos deja ciegos frente a la emoción que queda desvalorizada como algo animal o como algo que niega lo racional (Maturana, 1997) - Sin lugar a dudas vivimos en una cultura que ha fomentado la desvalorización de las emociones a cambio de una supervalorización de la razón. "Al declararnos seres racionales vivimos una cultura que desvaloriza las emociones y no vemos el entrelazamiento cotidiano entre razón y emoción que constituye nuestro vivir, y no nos damos cuenta de que todo sistema racional tiene un fundamento emocional".