Aunki regresa de su ceremonia de iniciación a la adultez, después de una rara visión sobre la llegada de un desastre a su tierra, solo para descubrir que se está iniciando la conquista de la tierra de sus ancestros por hombres con una poderosa magia. Estos no son otros que los hombres de Sebastián de Belalcázar, que vienen con espadas, trabucos, perros y un extraño y poderoso animal al que llaman caballo. Así mientras, se fundan las ciudades más antiguas de América, su pueblo se extingue entre batallas y enfermedades que arrasan pueblos enteros perdiéndose la protección de la diosa, sus creencias y su equilibrio con la naturaleza que había durado más de 10 000 años.