En los diversos capítulos se abordan cuestiones como la tensión presente en su obra entre escritura y borrado de sus huellas, la construcción de unas narraciones en las que conviven tantas ficciones como personajes, el trascendental trabajod e Cassavetes con sus intérpretes, y en el diseño de sus personajes, el diálogo mantenido entre exceso y caos, y entre individuo y grupo, así como también con una serie de géneros canóninos