Este texto aborda los puntos de convergencia entre dos conceptos para afirmar - en contraposición a lo sostenido por el Tribunal Constitucional- que el arbitraje no es una actividad jurisdiccional, sino la expresión más intensa de la autonomía privada de partes, la misma que concurre con sus propias reglas como una alternativa a la justicia estatal. Esta tercera edición, ampliada y revisada, incluye un extenso anexo con extractos de resoluciones del Tribunal Constitucional que servirán como ejemplo para aplicar en futuros procesos arbitrales, resoluciones de controversias y ejecuciones del convenio arbitral.