Una sola frase introduce allector en esta historia que transcurre en la carpa del circo. Osos, monos, leones, domadores y equilibristas forman parte de esta historia. Solamente relatada mediante ilustraciones, esta fabula seduce por igual a ninos y adultos. Las imagenes son tan expresivas, que bastan para comunicar todas las emociones al nino, sin que la ayuda de un adulto sea necesaria: generosidad, miedo, timidez, gratitud.