Esta muestra a color es una recopilación de diferentes momentos y personajes expuestos en el papel periódico “Los tiempos”, y otros espacios con prioridad para la comedia dibujada. La caricatura desde su principio no solo marcó el humor de un público armonizado o risueño sino también el descontento y el caos. Las mismas energías y talentos que forman este matiz artístico se usaron como crítica a las penurias económicas o dictatoriales, al igual que en períodos de epidemias. Es una de las más sutiles y pacificas armas del individuo en pro de un balance entre sátira y holocausto. La chivichana sin carrete tuvo su origen en mi país natal, pero solo con un grupo de trabajos humorísticos sin aceptación por el régimen implantado en la isla. Otros fueron diseñados y llevados al papel periódico en Florida, Estados Unidos de América a seis años después de mi salida del país.