Poseen alrededor de tres millones de empleados públicos, regulan todo tipo de relaciones económicas y sociales, y están formadas por una extraña pareja de baile: políticos y altos funcionarios. De sus competencias, su buen hacer y su nivel de entendimiento depende la calidad y eficacia de las políticas públicas que reciben los ciudadanos.
"Excelente descripción de los escenarios presentes en la administración y una muy buena propuesta del desafío para comenzar una mejora de la probable extinción de la actual Administración pública latinoamericana como la conocemos, brillante herramienta para desarrollar"