Mi objetivo fundamental a lo largo de la presente obra ha sido realizar un análisis riguroso del teatro de inspiración marxista, también llamado teatro de compromiso o teatro comprometido durante una época históricamente crucial del siglo pasado, la que marca los periodos inmediatamente anteriores y posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Considero que durante prácticamente todo el siglo XX, pero especialmente en esas décadas convulsas, una parte importante de intelectuales y poetas del mundo occidental deciden poner en valor el viejo concepto de la función social de la literatura y el arte, coincidiendo ambos como algo más que un simple producto estético. Debemos recordar a este respecto que la función social de la literatura no es un concepto contemporáneo, sino que surge en la Grecia clásica.