El 29 de junio del pasado año 2013, el Papa Francisco firmaba su primera encíclica, Lumen Fidei, a menos de tres meses del inicio de su pontificado. La introducción de la encíclica permite entender la celeridad con que aparecía la encíclica al informar abiertamente que el Papa Francisco publica bajo su firma un texto que tenía prácticamente ultimado su predecesor Benedicto XVI. De este modo, Lumen Fidei goza, de modo muy peculiar, de una doble autoridad: la autoridad intelectual del Papa Ratzinger que la ha escrito y la autoridad apostólica del Papa Francisco que ha asumido como suyo un texto que había dejado prácticamente ultimado su antecesor.