Aquí la acción parece latir –sístole, diástole, sístole, diástole– mientras los corazones se pierden, se roban, se veneran, se cosechan y salvan, y por obra y gracia de la imaginación literaria un tejido de conexiones improbables une a personas y personajes como Diego Portales, el doctor Jorge Kaplán, el Presidente Frei Montalva, los rusos Serguéi Yudin y Alexander Bogdánov y el pionero sudafricano de los transplantes de corazón Christiaan Barnard con los destinos del niño Manuel Meredith y su hermana, del joven Pedro Luna, el perro Frankenstein y dos mujeres detectives, una de ellas manca y quizás rusa, las que recorren Valparaíso cuando una guerra de secesión está en marcha y todo es fogonazo y llamarada. Roberto Castillo. Laurel.
"El libro llegó rápido y en perfecto estado (sellado). Aún no lo empiezo pero viene muy bien recomendado por la crítica."