'El campo de concentración es parte de la historia de la sociedad moderna. En los campos de batalla de las guerras masivas se probó la fuerza exterminadora de la técnica moderna; en los mataderos de los campos de concentración; el poder destructor de la organización moderna.' Wolfgang Sofsky En esta obra Sofsky reconstruye la fuerza destructiva del terror y la tortura en la destrucción de vínculos sociales. La fuerza de su trabajo se basa en el intento de recuperar; significar y dar sentido fundamentalmente a la voz de los reclusos. El objetivo fundamental del campo de concentración; para Sofsky; es la destrucción; y la misma está organizada racionalmente; cada elemento del sistema se encuentra vinculado a dicha lógica. El presente libro transmite una idea de cómo el poder destructivo de la política nacionalsocialista influyó hasta en la sociedad ramificada de prisioneros; de cómo instrumentalizó a las víctimas mediante la humillación y la coacción psíquica. Describe la mutilación de la identidad personal de los reclusos; la modificación de su sentido del espacio y del tiempo; la progresiva desaparición de su confianza en la continuidad de un mundo social y de su autoestima.