Estas páginas están llamadas a convertirse -a partir de ahora- en herramientas muy valiosas para el estudio del derecho político y del constitucionalismo nacional; quien pretenda estudiar la carta constitucional de 1821 de forma crítica tendrá que abrevar en esta fuente pero, dígase de una vez, también debe hacerlo quien quiera incursionar en la historia de nuestro derecho penal.