Para Juanene y Gonzalo, un gran partido de béisbol es la mejor manera de festejar que han llegado las vacaciones. Por eso recorren la manzana convocando a sus amigos. Así los conocemos a ellos y a sus vecinos, entramos en sus historias y aprendemos a querer a Juanene, que tenía “algo que lo hacía diferente y lo amenazaba de muerte día y noche”, pero no le impedía reunir a los demás en torno a su alegría.