la derrota conlleva un destino cruel sobre la familia a la que pertenecen los hermanos heraclea y eurímaco; el joven sobrevive a la humillante derrota, mientras que ella es hecha prisionera y vendida al noble persa tahmasp para ser incorporada a su harén. eurímaco decide recorrer los peligrosos caminos del imperio persa en busca de su hermana, y heraclea, por su parte, aguarda con horror el día en que será entregada a la lujuria del cruel noble, entre la hostilidad de las restantes mujeres del serrallo y con el único apoyo de humay, el eunuco encargado de las estancias de las mujeres.