Imagina pedir un deseo y que este se cumpla. Imagina además que tu deseo invoca a un hada, y que ese hada no es ni remotamente como imaginabas. Porque existen hadas negras, de naturaleza oscura, que habitan los bosques, que se alimentan de arañas, y que siempre, siempre, tienen hambre. Piénsalo muy bien antes de invocar a un hada. Porque puede que acuda a tu llamada y no tenga intención de marcharse jamás.