"Las pruebas convencionales para estos casos confirmaron el diagnóstico: litiasis. Lo sorpren-dente fue que la imagen que ofrecían las placas urográficas era una piedrecita en forma de corazón alojada en el uréter. Ya en casa con la baja médica, los días sucesivos sufrí hasta cinco cólicos nefríticos. A partir del segundo, pensé que quizá podría abstraerme del suplicio escribiendo. Tal vez ―como dijera Paul