Dios diseñó la sexualidad con un propósito y toda persona que no la practique en los límites que Él ha determinado (el matrimonio) debe estar preparado para las consecuencias de su desobediencia. Sin comprender cuál es el verdadero propósito de la sexualidad, usted no podrá entender las razones que existen detrás de los tesoros que ella guarda, los cuales al ser descubiertos nos conducen a la verdadera intimidad. De la misma manera en que Dios se preocupó por cada detalle de nuestra salvación, Él también se preocupó por preparar cada detalle de nuestro cuerpo para que disfrutemos del encuentro sexual con nuestro cónyuge al máximo y lo hagamos con pasión y dignidad. Le animo a guardar como grandes tesoros los principios bíblicos establecidos para disfrutar de la sexualidad matrimonial. En este libro usted encontrará elementos esenciales para saber cómo tener relaciones sexuales que exalten la dignidad humana, produciendo gran satisfacción y honra al Creador de una de las experiencias humanas más hermosas e íntimas.