En un mundo que cambia con gran rapidez, puedes guiar el cambio o convertirte en una víctima de él, dependiendo de lo bueno que seas para aprovechar tu propia creatividad y la de otros. Quienes pueden hacerlo bien terminan cambiando sus industrias, o incluso el mundo. Aquellos que no lo logran, acaban superados por los maremotos creativos de los demás.