Con el sacramento de la unción de enfermos, que es el de la debilidad y la decrepitud del ser humano, Dios quiere estar al lado de sus hijos que sufren para ayudarles con su fortaleza en medio de la fragilidad y con su amor frente a la salud quebrantada. En este sacramento de honda raíz humana, Dios nos acompaña en unos momentos cruciales, únicos, irrepetibles.Tema primero.Una frágil salud de hierro.1.La salud es un bien.2.Pero la salud es un bien escaso.3.La tarea de cuidar de la salud.4.La medicina contribuye a la salud; no la garantiza.5.¿Quién no ha estado malo?6.Salud de hierro.Tema segundo.Cuando la enfermedad deja entrever la muerte.1.Tenemos que morir.2.La enfermedad y el enfermo.3.La enfermedad nos pone contra las cuerdas.4.El agotamiento y la debilidad cierran el camino.5.La vejez y la lucidez.Tema tercero.¿Aceite mágico o sacramento de salvación?1.Hibernación a la desesperada.2.¿Seguro de vida o seguro de muerte?3.Salud equivale a salvación.4.Jesús atendía a los enfermos.5.”Tu amigo está enfermo”6.Jesús no elimina la enfermedad ni la muerte.Tema cuarto:La oración de la fe.1.La carta de Santiago.2.Comunidad de fe, comunidad familiar.3.Dios, junto a los suyos en el sufrimiento.4.Salvación no es huida o rechazo del cuerpo; es novedad.Tema quinto:Ungidos y reconfortados.1.Unción de enfermos, no extremaunción.2.El papel del enfermo y de la familia.3.Unción – perdón – viático.4.El signo del aceite.5.Celebración comunitaria.Bibliografía.