Hay cosas de las que es menor no hablar. Eso creen la madre y el padre de Ezequiel. Pero su hermano menor quiere saber qué pasa, entender por que Ezequiel está enfermo y por qué hay una parte de la familia que eligió abandonarlo. Los pocos encuentros entre los hermanos, a veces a escondidas, renovarán ese vínculo y darán forma al legado fraternal hecho de libros, música, un perro y una crítica conjunta a la tradición familiar. Los ojos del perro siberiano es ya un clásico de la literatura juvenil latinoamericana. '
"Hermosa reflexión , vista de la mirada de un adolescente ,la recomiendo"
Macarena Blanco Esquivel Domingo 23 de Febrero, 2020"Depende de tu experiencia cómo lo tomes. Pero muy lindo... Muy emotivo. Un perspectiva diferente. "