El primer móvil de la mitología fue dar una explicación del mundo y sus fenómenos, que bastaba a las gentes sencillas; la mitología ofrecía un sentido material, pero también un sentido espiritual, al tiempo que poseía también un sentido oculto que sólo se revelaba a los iniciados. A lo largo del presente libro se recorren la mayoría de las leyendas del mundo exceptuando las griegas, romanas y celtas, por ser éstas las más difundidas en Occidente y a las que con más facilidad el lector podrá acceder en numerosas obras. No ocurre lo mismo con las mitologías de otros pueblos -como la lituana o la ugrofinesa, por ejemplo-, algunas de la cuales son prácticamente desconocidas fuera de los círculos especializados.