Este libro reúne una variedad de artículos de investigación, donde diferentes autores han plasmado sus estudios y experiencias, con minucioso detalle y que son de gran valía para cualquier profesional que quiera profundizar en el análisis de los procesos formativos. Para llegar a la excelencia y al mejor nivel competitivo, resulta clave que los procesos de aprendizaje en las categorías formativas se hayan desarrollado de la forma más eficaz. Y en este punto deberíamos plantearnos algunas cuestiones ¿desde qué categoría deja de ser formativa? ¿en la máxima competición y nivel ¿se puede seguir formando o solo se puede competir por ganar?.Los jugadores que alcanzan la élite y el máximo nivel competitivo no siempre proceden de un excelente proceso formativo, son innumerables los jugadores de primerísimo nivel que han sido capaces de explotar algunas cualidades y sin embargo son carentes de otras muchas que no han sido desarrolladas durante su proceso formativo. Éstos déficits en la técnica o táctica individual, se muestran no solo en la competición, sino también durante los entrenamientos, en los ejercicios y tareas del juego específico. Es responsabilidad de los entrenadores de alto nivel no solo prestar atención al resultado competitivo sino también al desarrollo de las cualidades peor trabajadas o más carentes de nuestros jugadores, para perseguir siempre la mejora individual y colectiva del grupo.El proceso de formación no debe ser exclusivo de nuestros jugadores, los entrenadores nos debemos sentir también responsables de nuestra formación y mejora como profesionales. Tal y como indica Sergio Ibáñez en su capítulo, el control del entrenamiento es una buena forma de seguir formándose y mejorando para optimizar nuestros conocimientos y darle mayor rendimiento.En definitiva, se trata de una publicación de enorme valor práctico, para cualquier interesado en los procesos formativos y desarrollo del jugador de baloncesto.