Lo cierto es que Elvira siempre fue distinta de las demás, al punto que, considerándolo a la distancia, puede parecer que hubiera nacido en un tiempo diferente al suyo. Nunca fue ni quiso ser como las otras niñas, todas las cuales cumplían sin murmuraciones ni cuestionamientos las normas de la escuela. Rica, guapa, elegante, atractiva, trilingüe, politóloga, ludópata y lesbiana, la peruana Elvira de la Fuente Martínez había apenas alcanzado los treinta años cuando, con todas esas cualidades, se convirtió en una pieza clave del Servicio de Inteligencia Secreto del Reino Unido, el famoso MI6, durante la Segunda Guerra Mundial, y jugó un papel decisivo para engañar a los nazis y cambiar el curso del conflicto en favor de los Aliados. Su figura polémica pero inolvidable ha sido investigada por Hugo Coya, el autor de los exitosos libros Estación final y Polvo en el viento, que ha tenido acceso a su diario personal, a documentos desclasificados, a testimonios de familiares y a otras fuentes para reconstruir su increíble historia.