escribe en forma de monólogo interior, la novela es un alegato contra un país también lisiado como el personaje. Se trata de un personaje malhablado, cinco, atendido por su mujer y su madre, mujeres a las que desprecia porque, de alguna manera, no son capaces de cortar las cuerdas que las amarran a sus miserias corporales y morales. Pero así como el personaje, sin nombre se va dando rejo así mismo, volviendo añitos su interioridad psíquica, del mismo modo implacable, va dejando al desnudo las gusaneras y malestares de un país miserable, de una ciudad (Barranquilla) que no tiene conciencia de si misma.