El turismo de sol y playa, la selección española de fútbol, el flamenco, las tapas y la tuna. Pero también, y sobre todo, el crecimiento económico, la competitividad, la inversión extranjera, los emprendedores y las grandes empresas. Esos son los elementos fundacionales de la marca España, el proyecto con el que las institu ciones que nos gobiernan quieren construir el relato de «la recuperación». Y nuestras