Entre 1994 y 1999 un joven Julio Villanueva Chang trabajó en la sección de inactuales del diario El Comercio. Tenía como misión retratar en no más de dos mil palabras las historias de personajes, en apariencia simples y comunes, pero que a través de su mirada estos adquirían una dimensión única. Estas primeras crónicas de modelos de desnudos septuagenarios, nuevas tapadas limeñas y caminantes que recorren de punta a punta el litoral peruano, entre otros, muestran a un Villanueva Chang en el trabajo reporteril, un cazador de historias en toda ley. Fue gracias a estos textos que nuestro autor fue delineando el estilo que le haría fundar una revista histórica: Etiqueta Negra.