No me gusta peinarme, me gusta pintar en las paredes, y me encanta jugar con el grifo de la ducha. Y, sin embargo… ¡mi papá me adora! Un niño es consciente de lo trasto que es y de que, a pesar de los pesares, su papá le adora. Un texto sencillo y unas atractivas ilustraciones que hablan del amor incondicional.
"A mi hijo le gusto."