A Esperanza le encantó la mochila con rueditas que le regalaron para Navidad y no pudo esperar hasta que empezaran las clases para estrenarla: la usó de changuito para ir de compras, de carrito para las muñecas, de valija, de trineo… Y así, cuando llegó el primer día de clases, no se imaginó el secreto que su mochila guardaba dentro, listo para poner el aula patas para arriba.
"Hola! Me pareció muy Bueno, tanto el libro como la entrega y compromiso. Gracias!"