Debe haber habido tantas mujeres santas como santos varones en los cientos de años desde que Jesús caminaba por Galilea, pero el número de aquellas cuyos actos han sido recordados y reconocidos por la Iglesia es considerablemente menor. En la mayoría de los libros sobre vidas de santos, la proporción es de una mujer cada seis u ocho varones. En la historia religiosa -como en la historia en general-, se ha tendido a ocultar a las mujeres de la vista pública, y casi todos los relatos que tenemos sobre mujeres santas han sido escritos por hombres. Los autores varones tienden a aprobar las mujeres con virtudes "femeninas": mujeres pasivas, sumisas, resignadas... Se ha escrito también acerca de mujeres débiles: vírgenes martirizadas y monjas enfermas. Este libro quiere equilibrar este balance presentando cuarenta mujeres totalmente diferentes unas de otras, que expandir nuestro concepto de santidad femenina y nos desafían a vivir una vida más auténticamente cristiana. Agrupadas en ocho capítulos: visionarias (como S. Catalina de Siena), mártires (como S. Inés), colaboradoras (como S. Clara de Asís), viudas y madres (como S. Mónica), penitentes (como S. María de Egipto), marginales (como S. Germaine Cousin) e innovadoras (como S. Francisca Javier Cabrini), estas vidas llegan desde todos los siglos, desde todas las culturas, desde todos los continentes... Incluyen figuras heroicas como la mística S. Hildegarda de Bingen y la recientemente canonizada Edith Stein, martirizada por los nazis. Van desde Josefina Bakhita, esclava en Sudán, hasta la heredera de Filadelfia, Catalina Drexel, que dedicó su vida a la causa de los nativos y los afroamericanos.