El gatito de la suerte del supermercado chino dejó de funcionar. Gaspar es testigo de la desmedida desesperación y posterior muerte del dueño. ¿Es posible que un muñeco provoque tal grado de superstición? Descreído y escéptico pero picado por la curiosidad, decide investigar. Dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias, la realidad lo enfrentará a límites macabros que confrontarán sus más arraigadas creencias.