Originalmente el pueblo vikingo vivió en pequeñas comunidades en Escandinavia, al norte de Europa, dedicados a la agricultura, la ganadería, la pesca y el comercio de bienes con sus vecinos. Cada comunidad estaba gobernada por un rey o cacique. Para el año 790, la población había crecido tanto, que los vikingos comenzaron a explorar otras tierras en busca de territorios y botines. Los asaltantes cruzaron el mar para atacar Inglaterra, Irlanda y Escocia. Con sus veloces barcos largos y sus métodos sanguinarios, aterrorizaron los pueblos de la costa e incautaron extensas áreas de tierra. Leif Ericson, el primer vikingo en aventurarse hacia Norteamérica, está reuniendo un grupo de jóvenes exploradores que no teman embarcarse en busca de una nueva vida. Tú te ofreces inmediatamente como voluntario, pero es un viaje peligroso que hubieras preferido no hacer.