Entre globalización e identidades, el Estado nación sufre los embates de la historia. Se integra a la globalización para maximizar su acceso a la riqueza y el poder, formando redes transnacionales, y al hacerlo incrementa la distancia entre el Estado y la nación, entre el imperativo global y la representación local. Es desde allí que surge un anhelo y una política que trata de recuperar desde las raíces de los pueblos el control de la nación frente a la huida de sus élites en pos de la membresía del club de los amos del mundo.
"Excelente libro, permite hacer una comprensión de la situación de América Latina en la actualidad"
Charbel Maroun Jueves 06 de Febrero, 2020"Interesantísimo!"
Gabriela Ulloa Contador Jueves 15 de Julio, 2021"Bien.v:)"