Marbella está llena de gente peculiar. Gente como Luis Morán, paparazzo en busca de famosos. O Andrés Lavagna, un rico abogado que se dedica al blanqueo de dinero de un antiguo mayor del KGB involucrado en el tráfico de armas. O la prometida de Lavagna, María, antigua azafata de congresos que se acuesta con su instructor de tenis. O Santi Moreno y Norberto Fuentes, ex policías metidos a detectives privados e