Reflexión y tremenda incertidumbre fueron los marcos que adornaron nuestras vidas durante el primer confinamiento a nivel mundial, pero más allá de encontrarnos atrapados entre pensamientos caóticos y un panorama gris, también pudimos adueñarnos de ideales propositivos y de nuevas resoluciones de vida. La gran encerrona vino no solo a paralizarnos, sino a enseñarnos que, más allá de nuestras crisis existenciales y el miedo, también fue posible hallar el camino hacia el autodescubrimiento. Acompáñame en esta segunda aventura literaria que tengo el honor de compartir contigo. Una historia que, aunque fue escrita de mi puño y letra, quizá ha sido extraída desde algún rincón de tus entrañas, porque estoy segura de no haber sido la única en transformarse durante esta pandemia de los 40. No permitamos que un virus destruya nuestras intenciones de vivir alegres, te invito a contagiarte de emociones a flor de piel y a divertirte con esta hilarante pero sensible narrativa que te presento desde una renovada visión; la de una mujer en sus cuarentas? ¡Más segura, firme y fuerte que nunca! ¡¿Qué esperas?! Toma esta vacuna contra el ocio y actívate; es hora de curar tu propia pandemia.