En los pasajes bíblicos hay siempre personajes que encarnan en su vida las actitudes la novedad que Dios nos revela. Los personajes poseen la originalidad de lo concreto. No son «ideas». Aportan una historia, movimiento, actitudes, un modo de relación con Dios. Este instrumento catequético, de amplio espectro (catequesis, clases de religión, cultura religiosa), intenta llevar a los niños (especialmente de 8 a 12 años) a familiarizarse con la vida y el mensaje de los Personajes bíblicos de Cuaresma y Pascua que aparecen en las lecturas de la Eucaristía dominical. El estilo de trabajo es ameno, activo, divertido y, a la vez, profundo.