Sabine y Rachid, sorpresivamente, se encuentran en París en 1967, 5 años después de haber sido expulsados de Argelia, como consecuencia de la guerra de independencia del país del norte de África. Mientras ellos intentan terminar sus respectivas carreras universitarias, las luchas y las transformaciones de la sociedad de los años 60 los confrontan con su pasado, con sus diferencias realidades y, por supuesto, con sus respectivas condiciones de ser "desplazados". Ella y él, en medio de una vorágine de pensamientos y sentimientos, no se imaginan, que, gracias a su encuentro, la vida les está trazando las coordenadas de sus propios futuros.