Leer es una cosa. Leer con irrefrenable pasión, otra. Hay que quemarse leyendo, qué duda cabe. Es como la diferencia entre redactar y escribir. La segunda requiere un suplemento, un algo que la convierte en arte. Leer Poética y filosofía: resistir en la escritura (Cenaltes ediciones, 2022. Descarga gratuita en la web) es un permanente quemarse, un constante azoro por la sutileza y agudeza de los filósofos seleccionados por los editores y traductores Javier Agüero Águila y Carlos Contreras Guala (a quienes se suma Verónica Gonzáles Pereira en el trabajo de traducción) que, dicho sea de paso, han contribuido grandemente con este texto a la difusión de la reflexión más actual sobre poética y filosofía en Chile y Latinoamérica. Los editores son filósofos y destacados académicos. Ginette Michaud, Marc Crépon, François Jullien, Lorena Souyris Oportot, Cristina de Peretti y Benoit Mathot son los autores y autoras de este puñado de reflexiones urgentes, estimulantes y sugestivas. Si un libro desencadena la inacabable red de sensaciones que pedestremente llamamos reveladoras, es que ha cumplido su cometido. Si esto es así, Poética y filosofía: resistir en la escritura es, además de revelador, un texto provocativo y, por qué no, provocador. Da lugar en quien lee, a ese hermoso desmadre que es ir tras autoras y autores citadas, búsqueda de novelas, imaginación de argumentos que a un tiempo refutas y confirmas. Provoca por el estilo de sus textos; y provoca por la sensualidad de sus argumentos. Pero también provoca pensamiento, genera y produce reflexión. Añade algo. Donde yo, lector, fui ciego para ver ciertas relaciones en En busca del tiempo perdido de Proust, Marc Crépon ve y elabora un notable texto. Observó algo y fabricó algo con ese material, que en manos y ojos de otros, fue estéril.