Atención plena, o lo que vendría a ser "Mindfulness", es una técnica de origen budista, popularizada en occidente por Jon Kabat-Zinn, basada en una práctica de meditación terapéutica que ayuda a reducir el estrés. Es una práctica que comienza prestando atención a la respiración para centrarse en el aquí y ahora, y no lo que podría haber sido o en lo que podría ser. El objetivo final es crear suficiente distancia respecto a pensamientos y emociones, para observarlos sin reaccionar inmediatamente. En los últimos años esta técnica se ha convertido en una forma de tratar a los niños y adolescentes con síntomas como la ansiedad, la depresión o el estrés, entre otros, con un alto grado de éxito. Se llevó a cabo un estudio con investigadores de la Universidad de Stanford, en el que se demostró que después de 8 semanas de entrenamiento de la mente, se había documentado una disminución en la ansiedad, y las mejoras en la atención. Los participantes estaban menos reactivos emocionalmente, eran más capaces de gestionar los retos diarios y de elegir su comportamiento. Al practicar esta técnica con vuestros hijos e hijas les servirá de manera sorprendente. Los pequeños que aprenden esta técnica pueden incorporarla a su vida diaria y así modificar de forma favorable su comportamiento. Debemos enseñarles a hacer una pausa en cuanto empiezan a agobiarse, cada niño o niña será capaz de pararse, respirar, cambiar la perspectiva para responder de una manera menos emocional y más provechosa. La atención plena también ayuda a mejorar las habilidades de comunicación, porque aprenden a estar presentes para ellos y para los demás. Esta colección pretende ayudar a padres y profesionales.