El autor desarrolla, con fundamento en su investigación, el proceder ético profesional – deontológico – de las generaciones de médicos académicos, durante las primeras ocho décadas de la practica en Antioquia. Antes de 1871, la medicina, en esta comarca, la ejercían empíricos, curanderos, chamanes, comadronas, parteras; el medico universitario era una rareza en ciertas minas de concesiones inglesas o en el séquito de algún presidente – Santander fue uno de esos. En su libro, el historiador DUQUE OSSA sustenta debates interesantes en el actuar médico, entre el mandato de la razón y el contexto de la moral católica, en la sociedad de una villa en la cual el báculo de jerarcas poderosos era difícil de esquivar. Posiblemente, el lector encontrara debates del siglo XIX no del todo superados o resueltos, ad portas de la tercera década del siglo XXI.