El hartazgo de la sociedad actual viene dado por la persecución de objetivos vacíos. Los políticos, religiosos, empresarios o cualquier organización con ánimo de dominio se han encargado de cultivar crispación y recoger furia, con la idea de radicalizarnos y dividirnos con palabras de pertenencia y miedo. Mataron al libre pensador. Pero ¿qué pasaría si les arrancásemos el poder? ¿Si de pronto todos alcanzásemos la zanahoria que nos pusieron? ¿Qué harían nuestros dirigentes? ¿Qué pasaría si de pronto todos tuviésemos varios millones en el banco? En un país del sur etiquetado de vago y fiestero fue lo que pasó. Un 18 de mayo todo rico fue pobre y todo pobre rico, con algunas excepciones. El dinero se repartió dejando de estar en manos del 1% , un milagro informático que se llamó el Virus de Dios. Cuando la mente no tiene preocupaciones piensa, hecho que saben peligroso los que sustentan el poder por las consecuencias hacia ellos, sobre todo cuando a todo un país se le cae la venda de golpe reuniendo argumentos y seguridad para enfrentarse a sus dirigentes.