Los gólems son esclavos compulsivos creados mediante la ciencia y la tecnología del siglo XXI por un grupo de inversores con el fin de enriquecerse. Son construidos a imange y semejanza de una persona a partir de una muestrea de ADN. Su cerebro está diseñado con constricciones que los compelen a ser socialmente éticos y a servir a su dueño con alegría.