Cuando terminaron de hacer mi tatuaje; el hombre de la SS me miró y dijo, "Sabes lo que este número significa?" "No señor," contesté. "Ahora ya no más eres humano. Eres un número, y es mejor que recuerdes este nûmero, porque de ahora en adelante así es como te llamarás." Pusieron el mismo número en mi camisa, y así me convertí en el número B4990. Pero en mi mente, todavía era una persona libre. En esta penetrante memoria, hemos sido testigos del Holocausto a través de los ojos de Mike Jacobs (en ese entonces Mendel Jakubowicz), quien era un adolescente durante la Segunda Guerra Mundial. Con gran claridad, Jacobs relata sus cinco años de cautiverio en guetos y campos de concentración. Una historia narrada sin odio o amargura, Sobreviviente del Holocausto nos enseña que cuando reconocemos que la libertad viene de adentro, nunca nos quedamos completamente sin poder.