El capitalismo no es el único horizonte posible; la historia no llegó a su fin; como pretendían muchos defensores -e incluso críticos- del orden establecido y los poderes dominantes. En distintas partes del mundo 'los de abajo' siguen respondiendo a la miseria; la opresión y la injusticia que el sistema genera; expande y potencia. Y; en pleno siglo XXI; su antagonista; el socialismo; renace de sus propias crisis.