Las personas con síndrome de Down tienen una vida emocional tan intensa, al menos, como el resto de los seres humanos. ¿O acaso cuando se apenan su tristeza es menor? ¿Reducen la vivencia de su alegría por tener un cromosoma de más? ¿Experimentan el miedo de forma disminuida gracias a su discapacidad?...
"Muy conforme con el libro, tanto por su contenido , como por su presentacion. "