Ray Novoa, cazador de tornados y mujeriego incorregible, se ve envuelto en una relación destructiva con una estrella de Hollywood, Patti Loreal. La entrada en escena de Eva, actriz también y antigua amiga de Patti, ocasiona la formación de un triángulo amoroso que complica el enfrentamiento y determina las distintas tácticas de control y represalia empleadas por ambos. La historia de Ray y Patti le llega por e-mail a Patricia Loreal, una joven española inmersa en una crisis vital. Lo asombroso es que los nombres de los protagonistas coinciden con el suyo y el de su compañero (Raimon Novoa). ¿Se trata de una novela à la carte que contiene las claves de la decisión que deberá tomar, o de una simple broma de Flaubert, pseudónimo del desconocido interlocutor que le envía a diario los sucesivos capítulos? Tornados reivindica para la literatura en español un espacio nuevo: el de la ciudad de Los Ángeles como símbolo de un presente que cada vez se asemeja más al futuro con el que amenazaban los grandes visionarios del siglo pasado. Contiene una reflexión sobre el fracaso y la manera de afrontarlo cuando existe el convencimiento de que es inevitable; sobre el alcance de la responsabilidad en el ser humano; sobre el amor y el odio, y sobre el papel de la literatura en un mundo en continuo proceso de transformación, donde las relaciones humanas y la comunicación exigen nuevos planteamientos y nuevas respuestas. Gran parte de la acción sucede en la realidad virtual de Internet o sobre el trazado impersonal de las autopistas, o está mediatizada por la interposición de cámaras, vídeos o programas de ordenador. De fondo, el eterno y clásico enfrentamiento del hombre con la naturaleza y con su propia condición. Con un estilo dinámico y carente de adornos retóricos, conformada estructuralmente como un verdadero tornado, esta novela logra un magistral equilibrio entre la lectura ágil y la profundidad de significado, que arrastrará a su interior al lector desde las primeras páginas, y que anticipa la literatura del próximo siglo.